Sylvia Iriondo

* 1945

  • “En esas tres avionetas, una estaba piloteada por Carlos Costa, piloto de Hermanos al Rescate, y llevaba a bordo a Pablito Morales, voluntario de Hermanos al Rescate, que había sido salva-do en el estrecho de la Florida con anterioridad por Hermanos al Rescate, y que cuando vio las avionetas arriba de su balsa y vio la posibilidad de que iba a llegar sano y salvo por el esfuerzo de Hermanos al Rescate, le había prometido a Dios que si él llegaba a tierra de libertad, él iba hacer por otros cubanos lo que Hermanos al Rescate habían hecho por él. Y por eso Pablito era voluntario de Hermanos al Rescate y estaba en la avioneta con Carlos Costa, piloto voluntario también de Hermanos al Rescate. Otra de las avionetas, la piloteaba Mario Manuel de la Peña y él iba a bordo Armando Alejandre hijo, como voluntario, era el primer vuelo humanitario de Armando al estrecho de la Florida. Y en la otra avioneta, eran tres en total, iba el presidente de Hermanos al Rescate, José Basulto, piloteándola, iba Arnaldo Iglesias, Hermano al Rescate como copiloto y mi esposo Andrés y yo como voluntarios. Allí, a plena luz del día, sin previo aviso y en espacio aéreo internacional, bajo las órdenes de los dictadores Fidel y Raúl Castro despacharon aviones Cassas, MIGs castristas, y derribaron primero el avión piloteado por Car-los Costa con Pablo Morales a bordo, e inmediatamente después el avión piloteado por Mario Manuel de la Peña con Armando Alejandre hijo, pulverizados en el aire, en el espacio aéreo internacional”.

  • “[Una de las razones para fundar MAR por Cuba] fue el hundimiento del remolcador 13 de Marzo donde fueron asesinados en una masacre 37 cubanos, hombres, mujeres y niños incluyendo un bebito de 6 meses. ¿Cómo fue? Este era un grupo de cubanos que intentaban escapar de la isla en busca de libertad a bordo de un viejo remolcador, el remolcador 13 de marzo. Cuando estaban a 8 millas de la costa cubana, en la media noche, vinieron otros remolcadores del régimen, le llamaban polargos, y con la fuerza de chorros de agua envistieron primero el remolcador y cuando salieron despavoridas las madres y las personas de la cubierta pidiendo clemencia, con chorros de agua literalmente arrancaron a esos cubanos de la popa y de la cubierta del remolcador, tirándolos y lanzándolos en mar y hundiéndolos en mar entre ellos arrancaron literalmente de los brazos de la madre que suplicaba clemencia al bebito de seis meses. Un cubano, que tengo el honor y privilegio de conocer, y que nos ha acompañado en muchos eventos internacionales donde ha relatado su testimonio desgarrador, Jorge García, perdió 14 familiares en esa masacre dirigida por los dictadores castristas.”

  • “Así, pues un día, después de ver a nuestros padres preocupados conversando bajito en la noche, en el día nos dijeron que mi papá saldría de viaje. Efectivamente así lo hizo, en junio de 1960, con uno de mis hermanos, Cecil Arturo. Papi estaba involucrado, nosotros no lo sabíamos en aquel entonces, en la clandestinidad en Cuba, con su hermano Fredy. Y los nombres de ellos habían salido por los radios de onda corta y ya pues estaban en peligro de ser descubiertos. Para poder continuar su trabajo salieron al exilio”.

  • Celé nahrávky
  • 1

    Miami, USA, 20.04.2018

    (audio)
    délka: 01:21:51
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El exilio es el vivo ejemplo de una Cuba en libertad.

Sylvia Iriondo, 2018
Sylvia Iriondo, 2018
zdroj: Post Bellum

Sylvia Iriondo nació el 26 de enero de 1945 en La Habana en una familia de clase media. Poco después de la victoria de la Revolución cubana, Sylvia y sus hermanos se enteraron de que su padre estaba involucrado en actividades de clandestinidad y tuvo que abandonar la isla. Su padre emigró a Miami y, unos meses después, el resto de la familia, incluida Sylvia, se exilió también. Sylvia comenzó a ayudar a los refugiados cubanos necesitados en Miami a través del Comité Internacional de Rescate y el Programa de Ayuda a los Refugiados Cubanos. Sylvia está casada en Miami, tiene tres hijos y ha sido una exitosa agente inmobiliaria desde la década de 1970, y nunca ha dejado de sentirse obligada a luchar por una Cuba libre. Sus esfuerzos, pero también sus circunstancias, dieron como resultado el establecimiento de la organización MAR por Cuba (Madres y Mujeres Contra la Represión en Cuba) en 1994. A principios de la década de 1990, se formaron los pilotos civiles de Hermanos al Rescate para monitorear y ayudar a los cubanos en fuga vía marítima que necesitarían ayuda, y MAR participaron en sus vuelos humanitarios como servicio de apoyo voluntario. El 24 de febrero de 1996, el régimen cubano intentó detener una de estas operaciones de rescate y derribó dos de los tres aviones Hermanos al Rescate en el espacio aéreo internacional. Sylvia y su esposo estaban en el tercer avión y sobrevivieron. Sylvia continúa luchando por una Cuba libre y ve una gran inspiración en los países europeos poscomunistas, así como un modelo a seguir en el ejemplo de Václav Havel. Sigue creyendo que Cuba algún día será libre y que, la fuerte comunidad cubana, que hace todo lo posible, algún día lo logrará.