Diosdel Lores Tiser

“Los primeros de mayo ellos sacan a los recreos a los comedores, que es donde se encuentra el televisor a ver el discurso de presidente [en aquel tiempo presidente de la República de Cuba era Fidel Castro]. El primer primero de mayo que toca vivir en el centro penitenciario a José Manuel Rodríguez Navarro [expreso político] y yo, le dijimos al Consejo que nosotros no íbamos a ver ningún discurso, porque no nos interesaba. No era en nuestro interés ver el discurso primero de mayo. Y Coco [jefe del Consejo de los Reclusos] y el Consejo utilizaron ese momento para una represión contra José Manuel y yo. Salía de paso y Paz, no sé si lo puedo decir, que es su pareja y pertenece al Consejo de Reclusos, también fue conjunto con dos más. Me aguantaron ahí, y ahí subió el guardia. Subió el oficial de guardia que se encontraba, fue para él, no había pasado nada, al contrario, nos bajaron, nos llevaron a la celda. Al día siguiente yo me manifesté colgando para la solera, cuando bajaron los pisos 3a y 4a y 4b, bajaron para ver sol, yo me manifesté y puse por los barrotes una sábana blanca entera diciendo ‘Abajo la dictadura’”.

“Cuando tú te encuentras en una especie de defensa a tu derecho, ellos te esposan, te suban al puesto médico. Los médicos también están mezclados con su plan, de espías, los médicos también funcionan junto con ellos, están acogidos a su mismo sistema, trabajan del mismo método operal [operacional]. Ellos le dicen al médico que tú te encuentras alterado y esta cosa. El médico te pone un medicamento, el nombre desconozco, que hasta tengas rota tu boca, te da de vomitar, te da que te engarrota te entumece la boca, te da síntoma muy malo y ellos te llevan para ese salón que cuenta con cinco camas. Te amarran de las dos manos y de los dos pies y ahí te comen los mosquitos en este salón amarrado, no puedes hacer nada. Tú los pides a ellos, tú les suplicas de favor que te suelten, tan si quiera una mano para quitarte los mosquitos encima. Porque no hay quien soporte esto. Y ellos no lo hacen”.

“Iban todos los días muchos jóvenes a diferentes lugares aquí en Guantánamo. A la escuela, y recibíamos también fuertes agresiones de esos jóvenes, siempre recibíamos fuertes agresiones de esos jóvenes, porque los mismos de los que recibíamos agresiones, también robaban cosas y eran las cosas que realmente para ellos…ahora mismo había profesores, yo llegaba a alcanzar a ver profesores que bajaban a sacar jóvenes en la calle que se encontraban en el centro, y los jóvenes se reviraban y ellos viraban para atrás y seguían en lo que estaban haciendo. Ellos nunca tomaron el control de nada, ellos nunca lo tomaron, este control ellos nunca lo tomaron. El director en esa época el único control, digo la verdad, que tenía era de la muchachita más bonita que tenía de toda la escuela, esto era el control que él sí tenía siempre a cien [por ciento]”.