Gorki Águila

* 1968

  • “En la cosecha del café él le mi abuelo les daba trabajo a muchos campesinos alrededor. Mi abuelo no era rico, pero simplemente vivía muy bien a partir de cultivar la tierra. Yo tuve la oportunidad de visitar ese lugar ya cuando estaba totalmente depauperado, puesto que el comunismo se encargó de quitarle la tierra a mi abuelo y meterlo en una cooperativa, como en un kolchoz que ellos le llamaban ‘maneras de producción más desarrolladas’, un eufemismo totalmente descarado. Y esa finca de dos caballerías de tierras ya pasó a manos del comunismo, ya mi abuelo no tenía ningún poder sobre ella, por ende, la finca empezó a decaer y a depauperarse y a destruirse. Las vacas no eran de él, tenían que marcarlas con un sellito, cada ternero que nacía no era de él, los cedros que había sembrado no eran de él. El café tampoco, y ahí sí es donde empezó realmente el hambre. Mucha narrativa del hambre que pasaba antes de la Revolución y el comunismo ese. Pero realmente el hambre se pasó después que se vino del comunismo y vino Castro a hablar todo ese tipo de mierda y a quitarle la tierra a los campesinos. Ahí yo empecé a darme cuenta de eso y a partir de todos los testimonios que daba mi mamá y todas las expresiones que ella tenía de una manera muy espontánea cuando oía a Castro, que daba discursos de nueve horas en la televisión, ella decía, le decía a mi papá: ‘Mira, quítame la cara esa impresentable que no puedo más con tanta mentira’. Porque aquello eran como unas puestas en escena de un guion ególatra, pero a un nivel asqueante. Ese tipo se complacía haciendo discursos, dando simplemente estadísticas, algo que no le importaba a nadie. Pero Cuba se paraba hasta que Castro no terminaba de hablar. Si había una actividad, dígase los Carnavales, hasta que no terminara de hablar Castro, ahí no se paraba, no empezaban los Carnavales ni empezaba nada. Y había dos canales de la televisión y te transmitían por los dos canales el discurso de Fidel Castro. Bueno, resumiendo, a partir de darme cuenta yo de atar cabos, a partir que fui creciendo, y a partir de los testimonios y reacciones de mi mamá, yo empecé a crearme una idea. Con respecto a que eso, todo lo que estaba pasando, que le llamaban Revolución, todo el colectivismo ese de mierda y toda la destrucción, la censura, el miedo que existía en la gente a la hora de hablar, me fui haciendo una conclusión muy simple: esta gente se está metiendo con mi libertad y, por ende, yo odio el castrismo y el comunismo y la Revolución. Mi madre nunca me dijo: ‘Gorki, debes pensar así’, no, ella simplemente habló delante de mí y a partir de esos testimonios yo fui creándome una idea que hasta ahora la sostengo y creo que me he puesto del lado correcto de la historia, digamos así, por decirlo de una manera despampanante. Yo creo que no es normal creer en el comunismo y defender eso. A mí me parece que eso no es normal. El comunismo es un fenómeno paranormal, es como un es como un UFO, eso no es normal. O sea, nadie es comunista realmente. El ser humano yo creo que no puede ser comunista realmente, no le puede gustar eso instintivamente, no puede ir hacia allá como algo que es mejor. A mí me parece que eso no es normal y le ha hecho mucho daño. Ha sido una de las mentiras más grandes narradas en la historia de la humanidad, me parece a mí.”

  • Ya el cubano gritó Libertad, ya el cubano de cierta manera votó, o sea, cuando salió el 11 de Julio, ahí lo que más se oía era ‘abajo el comunismo’ y ‘libertad’. A mí me maravilló porque yo estuve en el Maleconazo, yo estuve ahí. Un amigo fue a buscarme al trabajo, me dijo: ‘Oye, ¿tú viste lo que está pasando en el Malecón?’ Y me dijo que la gente se tiró para la calle y yo le dije: ‘Vamos para allá’. Y yo ni pedí permiso en el trabajo, me fui, y llegamos allá. No es por hacerme el valiente, pero yo creo que el único que gritó ahí ‘libertad’ y ‘abajo el comunismo’ fui yo. Yo estaba ahí gritando y la gente pidiendo, no sé qué mierda... ‘Vamos echarnos en lancha’ o ‘comida’ cualquier cosa. Y habían poquitos periodistas, claro, era otro tiempo, no había internet ni nada de eso. Pero yo sentía la necesidad de que lo que había que gritar era eso, por alguna razón en mi cabecita. Obviamente era, era yo solo y al final desistí porque gritar tú solo ahí, te ibas a diluir entre toda la locura aquella. Y aparte en las hordas represivas, a momentos bajaron. Aquello era espeluznante, o sea, en cuanto a la represión, a los golpes que se dio ahí, aquello era algo serio. Porque no había casi cámaras. Nadie tenía un telefonito para filmar ni nada de eso. Cuando yo llegué a mi casa, vine caminando porque no había guagua ni nada, no había ómnibus. Pasaron los helicópteros por arriba de mi casa, como una caravana de helicópteros. Y era porque Castro se personó ahí. Llenaron todas las azoteas de segurosos con armas largas. Yo estuve en el lugar del hotel Deauville, donde un seguroso, que era el seguroso del hotel, porque en todos los hoteles hay ese tipo de gente, o sea segurosos, gente de la seguridad del Estado, que sacó la pistola y empezó a tirar tiros. Yo lo vi delante de mí, delante de mí. Y tiró y tiró tiro para el edificio de enfrente, que en el edificio de enfrente estaban tirando piedras para el Deauville, que rompieron todos los cristales. La gente aprovechó para robar cosas en las tiendas y todo eso. No había organización, no había un sentido cívico, no había una resistencia, no había una oposición, por ende, esa esa marcha no se pudo canalizar y se pudo organizar y la gente actuó a partir de sus instintos - las tiendas están rotas, vamos a robar todo lo que hay allí, al final eso son cosas que nos robaron a nosotros y no podemos pagarnos, ¿verdad? Pero esa experiencia la viví yo, el Maleconazo. Yo hice una canción en Porno para Ricardo, que se llama así: El Maleconazo. Y fue muy importante porque me marcó, pero ya en el 11 de Julio (2021) la gente sí dijo a coro ‘libertad’ y ‘abajo el comunismo’. Eso es bellísimo, oír eso por los cubanos, a mí me encantó. Ya la gente estaba clara y sabía qué es lo que había que pedir. No te voy a decir que todos, pero cuando tú ves un coro de ese tipo de cosas es que porque decir eso en Cuba es un precio enorme. Pero ya cuando 30, 50, 100, 200 gentes gritan, eso es que la gente está harta. Tiene un hartazgo, y un resentimiento enorme, enorme. Es mucho tiempo, 60 y pico de años con este monólogo, el mismo discurso de mierda, la doble moral, el robo, el asesinato, el hambre. Es demasiado.”

  • Sí, esa es una pregunta, una pregunta constante. Y no sé por qué, pero por alguna razón debe ser que a la gente le interesa el por qué se llama así. Surge a partir de a finales del 98, pero ya yo estaba intentándolo hacerlo a partir del 96. O sea, yo tuve tiempo para hacerlo porque quería buscar músicos que estuvieran afín a la idea y también músicos ligeramente correctos, que pudieran asumir un repertorio. Y entonces se llama Porno para Ricardo, porque ya existía una canción que yo le había hecho a mi colega. Ricardo es un tipo que existe realmente. Ahora, el nombre para la banda, no el nombre de la canción, porque el nombre de la canción sí es para él. Y Porno para Ricardo es como que como un pedido, como un reclamo – ¡porno para Ricardo!, para que se lo den, ¿no? En Cuba la pornografía está prohibida y, pero ya el nombre asumido por la banda intenta sugerir esto defender la individualidad, defender lo importante que es el individuo en un entorno donde se valora el colectivo, el colectivismo, el patria o muerte, el pueblo... Yo quiero hablar de individuo. Hacemos canciones en primera persona. Yo hablo de mi experiencia. Eso es algo que yo quise defender de manera consciente, o sea premeditada, o sea, y quiero hablar del individuo por eso, dice Porno para Ricardo, vamos a hacerle un reclamo porque este individuo desea eso y Ricardo puede ser cualquiera. Es un nombre, puede ser común, o sea, es un nombre que puede, asumirse por cualquier experiencia de otra gente. Yo conozco a otro Ricardo que es un poco loco, también puede existir.”

  • (¿Empezaría a existir Porno para Ricardo, si es que no hubiera periodo especial?) "Es una buena pregunta porque yo nunca había pensado, o sea, he pensado, pero no hacía darme una respuesta concreta. Pero tú viste que las que las cosas a veces fructíferas crecen un entorno bien hostil, como por ejemplo esto que dicen que cuando tú te enamoras es cuando la estás pasando muy mal, ¿no? Y entonces yo creo que pasó con Porno para Ricardo, algo como eso. Fue una respuesta a esta cosa que yo vi dentro de mucha gente que me rodeaba que era perder el tiempo. Esa cosa. Yo creo que la creatividad es un mecanismo defensa. Cuando tú te pones a crear inconscientemente, es… O sea, el aburrimiento es un mecanismo defensa para ser creativo. O sea, da pie a que tú te pongas a hacer algo de una manera instintiva. Eso yo creo que hizo que Porno para Ricardo floreciera por ganas reales, por pura necesidad. O sea: necesito hacer esto porque me doy cuenta que me estoy aburriendo mucho, que estoy perdiendo el tiempo y que nada de lo que estoy haciendo es interesante y fructífero. Entonces yo creo que en ese en ese caldo de cultivo de aburrimiento y decadencia, yo creo que fue algo bueno para hacer una banda como nosotros.”

  • "Yo le digo a la gente, a veces le digo: si tú no vas, si tú no vas a hacer nada en contra. Le digo así porque a veces viene donde estamos nosotros y nos dice: Oye compadre, yo te admiro, ta, ta, ta, pero yo no puedo y no puedo hacer lo que tú haces porque tú estás loco. Y yo le digo: Mira, compadre, si tú no puedes hacer nada en contra, por lo menos no hagas nada a favor, o sea, mantente así. Haciéndote el loco, o sea, como que absteniéndote de lo que pasa, que Castro tiene también otra estrategia, o sea, la abstención en Cuba no vale, se te tiene el que se abstiene, también se te tiene como un enemigo. "

  • ¿Cómo suena la censura? Bueno, te la puedo decir de varias formas. Suena cuando estábamos en las Damas de Blanco, ahí acompañándolas a ellas en la Iglesia de Santa Rita, cuando decíamos: ‘Míralos, por ahí vienen.’ Cuando la frase esa: Oye, míralos por ahí vienen. Eran todas las hienas, estas vestidas de civil que venían a reprimirnos. Suena como cuando el policía me decía: ‘Oye, oye, párate ahí, párate ahí párate, ahí’. Quería decir: te meten contra el muro y te piden el carnet y podrías dormir en una celda. Pero la censura a veces no suena, no tiene sonido. Suena así: la gente cuando se calla y te mira y te dice… Te hacen gestos. O sea, yo creo que más tiene ese sonido. La censura tiene el sonido de lo que te caía del gesto que haces para no complicarte. De lo que no haces, ese es el sonido de la censura."

  • Imagínate cómo debe estar dentro de una prisión. Cuando tú entras en una prisión como esa, que yo nunca había estado en una prisión de máxima severidad, en el pabellón de régimen especial, que era peor aún. En fin, yo sentí un desarraigo enorme. O sea, a mí me quitaron de un lugar y me pusieron en otro planeta. Era una cosa horrible. Yo no sabía ni cómo actuar. Yo estaba rodeado delincuentes, asesinos, y entonces yo me tuve que decir en un momento: tú vas a tener que pensar un poco como ellos para poder defenderte… O sea, tú no puedes pensar como Gorki en la calle o en su vida cotidiana antes. Tú tienes que pensar un poco como ellos, porque a partir de pensar como tú eres un tipo que no está preparado ni apto para seguir la dinámica que existe aquí con esas personas que son, que piensan como diablos. Tú te imaginas en la calle, tú tienes toda esa maldad, está en la calle, pero no está concentrada. Es una prisión, está concentrada en un pabellón de 10 celdas, 20 celdas, ¿entiendes? Y ahí tú te puedes encontrar con toda la maldad del planeta ahí concentrada en ese lugar. Y entonces yo le doy gracias a Dios, que yo pude salir sano de ese lugar que casi fue como ir a la guerra. Yo vi gente ahí cortarse los tendones, gente que mató a otras personas con cepillos de dientes, que le sacaban filo. Vi también actos de violencia, homosexualidad a todo nivel, gente gritando en la madrugada. Eso parecía la guerra. Es como ir a la guerra. Y yo le doy gracias a Dios por no haber salido pensando como un delincuente de ahí porque podía haberlo hecho. La prisión nunca te reeduca como ellos te dicen: ‘Ahí tú vas a pasar un periodo de reeducación.’ Te vamos a reeducar. Mentira. Lo que te hace es peor persona, si te dejas llevar por ese tipo de cosas. Si pasas tiempo ahí, eso es algo que destruye a la gente completamente. Tú estás en un entorno hostil, muy hostil, en el cual tienes que sobrevivir, y para sobrevivir no puedes pensar como un cordero, tienes que pensar como un lobo, y es así. Y yo le doy gracias a Dios, que no salí como un delincuente para la calle. Que seguí. Incluso salí más anticastrista, obviamente.”

  • ¡Pinga! Yo digo pinga constantemente, pero es una palabra muy fuerte, porque yo, por ejemplo, el Ciro hizo la canción esta del Comandante. Si él hubiera dicho: ‘Oh, no sea usted tan malo, comandante’, o sea, eso no tiene fuerzas. O sea, eso ‘No coma tanta pinga, comandante.’ Eso es muy expresivo y muy contundente. Por eso es que esa mala palabra usada ahí está usada con una fuerza y con un sentido que reconstruye la canción completamente. Y es muy directa. O sea, es algo que si se hubiera usado otra palabra, no hubiera sido tan buena la canción, creo yo. Mira ¿a cuántos géneros no se le han dicho que es vulgar? A ver, el tango, el son y actualmente hablar de las cosas que antes se censuraban en el son y en el tango, era algo escandaloso. Bailar como se bailaba en el tango, como se bailaba en el son, era algo súper, súper escandaloso. Y ahora no. ¿O sea, tú viste cuán relativas pueden ser esas cosas? Por eso es que, para mí, yo hablo con respecto a esas palabras y a esos términos de una manera más recatada, en el sentido: vamos a pensar sobre eso y no vamos a explotar de furia cuando oigamos cosas parecidas.”

  • El look de mi papá era como si fuera una estrella de cine mexicana - su bigotito, su pelito…Te digo todo esto porque mi mamá me cantaba como una canción de cuna, una canción mexicana (Échame a mí la culpa, nota editorial) de José Alfredo Jiménez que dice que allá en el otro mundo, en vez de infierno, que encuentres gloria, una canción bellísima, una canción de amor, casi desamor. No, ahora no puedo cantar porque ya estoy disfónico ya de tanto exceso de cerveza aquí, porque es imposible estar en Chequia y no tomar cerveza, y de madrugar. A mí me fascinaba esa canción. Yo no sabía lo que decía, pero yo me dormí así arriba de los senos de ella. Ese ese recuerdo no, nunca se me va a olvidar. El olor de su perfume, sus collares y estar recostado arriba del seno de ella y ella cantando... Eso es algo que se te no se te marca para toda la vida.

  • “Totalmente. Para mí (el régimen cubano) es el enemigo directo más cercano. Ha significado todo este tiempo ese enemigo que tengo detrás todo el tiempo. Aparte ya te digo de las anécdotas estas con los policías. Pero es que no había una ocasión en que yo viera un policía y por error continuaba caminando que el policía por lo menos se metía conmigo, es decir: ‘dame tu carnet, qué tú haces aquí, si tú eres de tal dirección, por qué tú estás en este lugar’… Preguntas esas supertontas que te hacen sentir que estás vigilado, que estás perseguido, que estás controlado. Por ende, debes controlarte tú a ti mismo, tú mismo. En el comunismo pasa eso. Que tú mismo te autocensuras, tú mismo te dices: es que no debo hacer esto porque voy a tener esta consecuencia. Los mismos amigos, los artistas, los mismos los mismos músicos, los mismos colegas te dicen: ‘Coño, Gorki, es que tú hiciste eso, gritaste abajo la asociación hermanos ahí y por ende, tú lo sabías, que no deberías hacerlo.’ Ese tipo de pensamiento de esclavos, a mí me indignaba mucho más. ¿O sea, cómo? ¿Cómo tú vas a renunciar a lo que es por naturaleza tu derecho a expresarte por lo que no estás de acuerdo? Eso no puede ser en ningún momento un delito, y muchos colegas míos consideraban un delito - el delito de pensar, el delito de expresarte. Y para mí eso me indignaba mucho, que hasta colegas míos, yo no tenía ni un oasis de hablar con esas personas que me dieran ímpetu, no, al contrario. Me tumbaban las alas. ¿O sea, y yo decía, pero entonces estoy solo aquí lo que pasa o estoy loco? Llegas a pensar eso a veces en el comunismo y dices, niño, me parece que yo creo que estoy haciendo las cosas mal, me estoy excediendo, estoy loquito. A veces tienes momentos de flaqueza, pero otras veces tú dices, no, no, no, esto no puede ser normal, esto no puede ser normal, los que están equivocados son ellos.”

  • “Preso fui en el año 2001, exactamente cuando regresé de un foro que fue organizado por una organización que se llama Free News, allá en Dinamarca. Posterior a eso, que yo también aproveché para denunciar lo que pasaba en Cuba, y posterior a eso me metieron preso cuando dimos un concierto en Pinar del Río. Ahí me metieron preso la primera vez y después intentaron meterme preso en el 2005 o 2006, creo, no recuerdo, también intentaron meterme preso, pero esa vez no pudieron porque hubo mucho respaldo nacional e internacional. La gente se unió y ya había un poquito de internet y entonces la comunicación y la diseminación de esa información era mucho más rápido, funcionaba más. Yo recuerdo que cuando me metieron preso, me metieron preso por un delito, pero después lo cambiaron a desacato ahí mismo. O sea, yo le digo, venga, y la instrucción policial para cambiar este delito para otro, No, fue así simplemente porque ellos ya sabían que no podían condenarme a 5 años. Ellos sabían que tenían que meterme una multa y soltarme porque iba a ser peor. Entonces ellos siempre ponen la balanza qué ganan, qué pierden, y actúan contigo en referencia a eso. Pero cuando quieran meterte 20 años o cuando quieran matarte, también lo van a hacer. La gente piensa que no, pero ellos sí lo han hecho, ellos llegaron matando y robando.”

  • Celé nahrávky
  • 1

    Praha, 26.06.2025

    (audio)
    délka: 02:08:56
    nahrávka pořízena v rámci projektu Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation
Celé nahrávky jsou k dispozici pouze pro přihlášené uživatele.

El comunismo es un fenómeno paranormal, es como un UFO

Gorki Águila, 2025
Gorki Águila, 2025
zdroj: Post Bellum

Gorki Luis Águila Carrasco nació en La Habana y creció en el barrio de Buenavista. De niño, escuchaba a su madre, una campesina de la Sierra del Rosario, cantar décimas y boleros, lo que lo llevó a la música. En 1996, comenzó a buscar músicos para su propio proyecto y, a finales de 1998, fundó la banda de punk rock de oposición Porno para Ricardo. En 2001 fue detenido tras un concierto en Pinar del Río y pasó dos años en una prisión de máxima seguridad. Entre 2005 y 2006 se intentó volver a condenarlo, pero la presión nacional e internacional de las organizaciones de derechos humanos lo impidió. Continuó componiendo y llevando a cabo actos de resistencia, entre ellos el «Balconazo», probablemente la actuación más viral de Porno para Ricardo desde un balcón de La Habana, que fue violentamente reprimida por la policía política. Durante las protestas masivas en Cuba el 11 de julio de 2021, salió a la calle, al igual que había hecho durante las protestas del Maleconazo en 1994. En mayo de 2024, tras una ola de represión en su contra, se exilió forzosamente en México. En junio de 2025, por primera vez en 13 años, se reunió con sus compañeros de Porno para Ricardo —Ciro Díaz, William Returret, Renay Kairús y Yimel García Góngora— en Praga para el documental Música o Muerte y actuó en el festival Metronome. De todos los miembros del grupo, solo Yimel García permanece en Cuba, donde sigue enfrentándose a la represión del régimen, mientras que los demás miembros de Porno para Ricardo viven en el exilio político forzado. Todos ellos se mantienen firmes en su activismo artístico.