Yordis García Fournier

* 1975

  • “En una ocasión yo tuve un interrogatorio, el jefe de la Seguridad del Estado aquí de la provincia de Guantánamo me dice que es totalmente legal, lo que están haciendo con este tipo de vigilancia que me están poniendo. Que tampoco es inmoral, que se llama vigilancia japonesa, que podría ser incluso hombro a hombro, no se limitaba solamente a la vigilancia a cierta distancia. Hubo 20 provocaciones, muchas veces gritaban cosa, se la pasaban, decían homosexual, gusano, tú verás lo que te va a pasar, te voy a matar el día que te coja, este tipo de cosas. Nunca era que estaba en silencio ni mucho menos. Y esto me dijo señor Giovanni, que era el jefe de la Seguridad del Estado”.

  • “Este señor me dice que estoy acusado del delito de desacato de toda la figura de Fidel Castro. Comenzó a escribir en una máquina de escribir que tenía ahí y dice que él tiene que hacer la denuncia formal porque lo habrían llamado de la prisión. Me acusaron del desorden interior, según él. Yo me negué de declarar, yo le dije que yo no había cometido ningún desacato. Yo simplemente había hecho el uso de la libertad de expresión que era mi derecho yo decir lo que yo quisiera decir. Y entonces adelante de él también grité las consignas para reafirmarle mi derecho. Grité las mismas consignas, volvieron otra vez a golpearme, entonces de ahí me mandaron para calabozos”.

  • “Queríamos enseñárselo a las delegaciones que vinieron aquí – aguantáramos. Obviamente sabíamos que iba a ser una tarea casi imposible poder llegar a donde estaban ellos, por el hecho que la Seguridad del estado, el Gobierno no lo iban a permitir. Pero sí queríamos hacerlo, porque anuncian, habían anunciado que viene una delegación española a Guantánamo, y en este momento ya era mejor, porque hablan español igual que uno, pensamos. Lo cierto era que nunca pudimos entregarla, pero eso era la idea, mostrarles a ellos que aquí en Cuba vivían unos jóvenes en las cárceles por motivos de pensamiento, mientras ellos felizmente felices se reunían con la Unión de los Jóvenes Comunistas, como si nada estuviera pasando, como si fueran dos mundos paralelos”.

  • “También me expulsaron y todo era por los problemas en campo, yo nunca tuve problemas en la adolescencia porque yo nunca fui mal estudiante. Pero los problemas míos eran el en campo. Yo siempre decía que esto es trabajo de esclavo, y en efecto lo era. Esto fue un año que prácticamente yo perdí. Por toda esta situación. Además, se ha sabido que esta beca no era más que prisión de los juveniles. Ahí en estas rejas se hacían atrocidades, se violaban muchachitas, hubo muertos, entre estudiantes que se mataban, hubo muchisisísimo baño de sangre. Gracias a Dios que esto no existe ya, claramente porque ya no era sostenible para el Gobierno. De ahí, este año lo perdí”.

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    Cuba, 15.06.2019

    (audio)
    délka: 02:02:01
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“Salí de la prisión, pero no a la libertad”.

García Fournier Yordis
García Fournier Yordis
zdroj: Post Bellum

Yordis García Fournier nació el 31 de agosto 1975 en Guantánamo. Su abuelo era campesino, pero el régimen de Fidel Castro le expropió las plantaciones del café y las granjas. Yordis fue obligado por el sistema educativo a estudiar una escuela en el campo lejos de la cuidad, lo que Yordi describe como trabajos forzosos juveniles. En el año 1995 decidió emigrar con su amigo por la base militar norteamericana de Guantánamo, pero su intento terminó infelizmente en la sala de detención de la cárcel “Combinado de Guantánamo”. Al final lo condenaron para dos años en la “Correccional de Bayate”. Cuando salió, se unió al “Movimiento Cubano de los Jóvenes por la Democracia”, dedicándose a la defensa de los derechos humanos en Cuba. En el año 2004 entró a la organización la “Alianza Democrática Oriental” y era el director de la revista de esta organización “PORVENIR” en Guantánamo. En el año 2008 lo acusaron por la resistencia y condenaron de un año y medio en la cárcel de Guantánamo. En la prisión Yordis cooperaba con los otros presos políticos con el objetivo de sacar las informaciones sobre las condiciones inhumanas. Por sus actividades como el activista de los derechos humanos y preso político le negaron el ingreso a la universidad. Hasta el día de hoy ha vivido en constante amenaza e intimidación por el régimen comunista de Cuba. Pasó incontables veces de las detenciones sin razón, ataques violentos hacia su persona, vigilancia permanente o registros de su casa por parte del régimen. Reside en Guantánamo, no tiene hijos y es divorciado.