Hitler prometía a sus alemanes bondades económicas que eran inalcanzables, el comunismo la de Fidel Castro se paró en la Plaza de la Revolución a decir que la leche iba a salir por las tuberías de los ricos que íbamos a estar
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Esta entrevista fue realizada dentro del marco del proyecto de Memoria de Nuestros Vecinos Cubanos, en Madrid, 2025. Resumen biográfico Rita Martín Nacimiento y primera infancia Rita Martín nació en La Habana, Cuba, en 1963. Es „habanera de pura cepa“, al igual que sus padres y abuelos. Su infancia se vio profundamente afectada por el sistema totalitario. Un acontecimiento traumático que la definió ocurrió cuando tenía entre dos y cuatro años; fue testigo de camiones militares llenos de personas fallecidas, una imagen que compara con escenas de películas de nazis. Por aquel entonces, su padre, que había sido un revolucionario contra Fulgencio Batista, pero se oponía a Fidel Castro, fue obligado a dejar su trabajo en el Ministerio de Industria tras una disputa con el Che Guevara. En consecuencia, se hizo torcedor de puros, y la propia Martín aprendió el oficio. Años de formación y creciente concienciación A lo largo de su infancia, Martín experimentó la naturaleza opresiva del régimen. La familia se enteró de la muerte de su tío en Miami en 1968 escuchando en secreto la emisora de radio „La Voz de las Américas“, lo que les obligó a ocultar su dolor inicialmente para no admitir que habían escuchado una emisora extranjera. Dos momentos clave ilustran la evolución de su conciencia: • A los 10 años (hacia 1973), al ser preguntada por unos periodistas estadounidenses, mintió por miedo, afirmando que no deseaba viajar. Este acto de auto traición le dejó una impresión traumática duradera. • A los 18 años, en marcado contraste, cuando una tía que la visitaba del extranjero le hizo la misma pregunta, fue la única de sus primas que declaró audazmente que sí quería viajar, un momento en el que afirmó su verdadera identidad. Como joven escritora, Martín pasó a formar parte de la “Generación de los 80”. Esta generación literaria no era abiertamente rebelde, pero se caracterizaba por una actitud crítica y una ruptura con la estética del realismo socialista impuesta por el Estado. Consideraba que escribir no era suficiente y decidió pasar a la acción directa. Esto la llevó a unirse al grupo disidente “Armonía”. Su participación le supuso la pérdida de su trabajo y ser sometida a juicio, donde su autodeclaración como socialdemócrata fue tratada como un delito contra la seguridad del Estado. Tras el juicio, el gobierno presionó a los disidentes para que abandonaran Cuba. Martín se resistió, pero las fuerzas de seguridad del Estado iniciaron una campaña de violencia física contra ella. Agentes vestidos de civil se bajaban con frecuencia de los autobuses para golpearla, apuntando a su cabeza. Estos ataques eran especialmente peligrosos, ya que padece dos enfermedades neurológicas preexistentes. Esta violencia constante la obligó a abandonar la isla. Se estableció en Estados Unidos en 1994 y desde entonces ha desarrollado su carrera como profesora universitaria y escritora.