Následující text není historickou studií. Jedná se o převyprávění pamětníkových životních osudů na základě jeho vzpomínek zaznamenaných v rozhovoru. Vyprávění zpracovali externí spolupracovníci Paměti národa. V některých případech jsou při zpracování medailonu využity materiály zpřístupněné Archivem bezpečnostních složek (ABS), Státními okresními archivy (SOA), Národním archivem (NA), či jinými institucemi. Užíváme je pouze jako doplněk pamětníkova svědectví. Citované strany svazků jsou uloženy v sekci Dodatečné materiály.

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Agustín Palma Masa (* 1961)

“Lo que quiero para Cuba es democracia, para poder decir que, si te están dando golpes es un abuso”

  • nació el 5 de mayo 1961 en Guantánamo, República de Cuba

  • en 1976 ingresó a una escuela de deporte en la Isla de la Juventud, llamada durante esa época Isla de los Pinos

  • en 1978 cayó preso por el delito de delincuencia y lo condenaron a cumplir sentencia dentro de un reformatorio juvenil, sin embargo, su padre, preso político de la cárcel “Chafarinas” en Guantánamo, logró su traslado a este mismo presidio

  • durante su estancia en la cárcel se enfrentaba a ataques violentos hacia su persona hasta que, un día lo sancionaron a 79 años con 9 meses de privación de libertad por desorden

  • en 1988, después de diez años en la cárcel, fue liberado gracias a las intervenciones de la Misión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en Cuba

  • en 1993 cayó nuevamente preso por pertenencia ilegal de divisas extranjeras y posteriormente fue acusado de atentado contra las autoridades cubanas

  • en la prisión se acercó a la organización opositora al régimen comunista “Jóvenes por la Democracia” y después a la “Unión Patriótica de Cuba”

  • está casado, tiene dos hijos y una nieta

  • es panadero y activista de derechos humanos, reside en Guantánamo, sin embargo, actualmente carece de residencia fija

A pesar de que el régimen comunista en Cuba encarceló al oponente Agustín Palma Masa a más de 20 años en distintas prisiones cubanas, lo despojó de su casa y lo alejó de su familia, lo único que Agustín desea es poder expresarse libremente en su país.

Mi mamá era policía, yo un delincuente

El activista de derechos humanos, Agustín Palma Masa, nació el 5 de mayo 1961 en Guantánamo en la República de Cuba. Proviene de una familia de contrastes, tan comunes dentro de la sociedad cubana - su mamá y padrastro eran policías del Gobierno comunista, su padre era preso político por rebeldía a este régimen. Agustín eligió el mismo sendero de oposición que escogió su padre. Se separó de su madre durante sus estudios de preparatoria, cuando lo aceptaron en una escuela de deporte en la Isla de los Pinos. Ya en la isla se unió a una banda estudiantil de delincuentes, la cual robaba dinero y asaltaba gente, y Agustín precisamente por este motivo en 1978 cayó preso. Lo condenaron a un año en la prisión reformatoria para jóvenes “Picolito”. Su padre Emilio Palma, en aquel tiempo preso político, logró “arreglar con las autoridades”, es decir aceptar sus condiciones, el traslado de su hijo a la cárcel donde él cumplía condena, a “Chafarinas” en Guantánamo. No obstante, por las duras condiciones de esta institución, Agustín enfrentó problemas con el sistema y al final lo condenaron por desorden en establecimiento penitencial a una sentencia en longitud de 79 años con 9 meses.

Vida en las cárceles cubanas

“La vida en la prisión era violenta, a un jovencito lo pisaban. Era destrucción absoluta”, recuerda su estadía tras las rejas a los 17 años. Para los reclusos menores existía un programa de reeducación: “era con golpes, un guardia me dejó todo hinchado, parecía un monstruo”, añade. Agustín menciona, que en la cárcel era común el consumo de drogas, sodomía o abuso sexual de menores. “Los años ochenta eran muy violentos, los guardias mataban a los reclusos con cable, los metían a calabozos, los golpeaban con tubos, les echaban un perro atrás para que los mordiera o esposaban a los presos para que los comieran ratas o cucarachas”, describe Agustín las prácticas de tortura en aquella época. En “Chafarinas” había varios cubículos con menores, enfermos y una sección de homosexuales. “No se les decía homosexuales, los tenían apartados ahí, para identificarlos entre otros presos, los maltrataban”, comenta. Agustín vivió la mudanza de los presos de “Chafarinas” a la cárcel ya inexistente llamada “Siberia”, de donde los trasladaron a la cárcel “Combinado de Guantánamo”. A pesar de su condena de casi 80 años, en 1988 pudo salir en libertad gracias a la Delegación de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en la isla[1]: “Vino gente de derechos humanos con nosotros, presos políticos, y me dejaron salir, así nada más”, comenta agradecido.

 

Los chicos malos del Combinado de Guantánamo

En 1993 cayó preso nuevamente, por pertenencia ilegal del dólar americano, ya que en 1993 el Gobierno cubano penalizaba (y sigue penalizando) la posesión de las divisas extranjeras. Lo enviaron nuevamente al “Combinado de Guantánamo”, donde concurrió en tiempo con la época “de los chicos malos”. “Eran los guardias, Mayor de Educación Provincial, Mayor de la prisión, hoy día ya son retirados, así funcionaba, todos ellos te daban puros golpes y palizas, todo el tiempo”, explica. Al salir del “Combinado” lo detuvieron en un incidente en una tienda y lo acusaron del delito de atentado sancionándolo a ocho años en la cárcel “Guayabo” en la Isla de los Pinos. “En ´Guayabo´ tuvimos mucho mejor trato que en el ´Combinado´, había educación - todo el mundo estudiaba, no era banda contra banda como en Guantánamo”, narra las diferencias existentes entre ambas penitenciarias. Agustín no recuerda con precisión los años en los cuales entró a estas prisiones, no obstante, se acuerda de maltrato, injusticia y corrupción en todas ellas. Intermitentemente al salir de sus condenas regresó a su empleo como panadero, oficio al cual se dedicaba prácticamente desde niño. Según Agustín, en la cadena de pan tuvo que enfrentar mucha corrupción: “Oficiales en la calle en Guantánamo eran corruptos, eran ladrones robando harina y panes; Jefe de la Policía lo sabía, pero como le daban plata, no decía nada”, recuerda.

 

Con disidencia cambia la vida

Ya en el “Combinado de Guantánamo” se acercó a los presos políticos, ahí conoció a Leoncio Ponce Rodríguez[2], con quien participó en diversas manifestaciones al interior de la prisión. Al salir a la libertad, además de reintegrarse a su labor como panadero, se unió a la organización opositora al régimen comunista, al “Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia”[3] encabezado por el disidente Rolando Rodríguez Lobaina[4]. “Queríamos democracia, poder hablar independientemente. Decir que si te están dando golpes es un abuso”, comenta acerca de los motivos que detonaron su entrada a la oposición oficialmente. Contiguamente Agustín cruzó al movimiento “Unión Patriótica de Cuba”[5]. Entre las actividades opositoras de Agustín comparecen marchas, discusiones públicas en los parques, viajes para visitar a los otros disidentes y apoyarlos cuando los retiene la policía. “Durante las marchas siempre nos cayó policía de golpes a todos. ¡Nos decían ‘gusanos’! Decíamos que nosotros no somos gusanos, que los gusanos son los que nos caen a golpes, los que son de la dictadura de los Castros. Entonces nos mandaron a calabozos”, rememora. Con la disidencia cambió la vida de Agustín ya que no podía salir a la calle, sin que fuera golpeado. Adherida a la agresión física, existe otro tipo de persecución: “Me cancelaron contrato con la panadería donde trabajaba, por gusto. Necesitaba ganar dinero. No tenía ni para mantener a mi familia, no pude pagar por el ´puesto de trabajo´, como lo llaman ellos, de mil, dos mil pesos” describe una de las prácticas más comunes en contra de los opositores al régimen comunista.

 

En Cuba hay mucha gente sin hogar

El régimen comunista le ha quitado más de 20 años de vida al encerrarlo tras las rejas de las prisiones cubanas. Su padre fue obligado a abandonar el país para nunca más volver a ver a su familia, lo que sigue lastimando el alma de Agustín. Desde 2016, el régimen le prohíbe entrar a su casa en Guantánamo, por lo cual Agustín subsiste en la calle. Según Agustín, todo en Cuba es un proceso burocrático y cuando se murió su mamá cuando él estaba en la cárcel, una tía se hizo dueña de la casa y hasta hoy día Agustín no ha podido entrar a esta casa. “No soy el único sin hogar, existe mucha gente en Cuba sin hogar por procesos administrativos. A mí me tratan mal, porque soy opositor. No ponen atención a mi reclamo sobre la casa. Quiero trabajar para mantener a mi familia, pero ni me dejan trabajar”, agrega a su historia. A los problemas de Agustín con el actual sistema se añaden dificultades en el estado de salud de su hijo de 11 años, como de él: “No tenemos dinero para pagar los estudios médicos, todo es supuestamente gratis, pero no es cierto, todo te venden caro”, acota Agustín. Pese a todas las dificultades causadas por unirse a la oposición contra el régimen comunista, Agustín no ha cambiado su postura y subraya: “sigo luchando en pie, cueste lo que cueste, para un día hablar abiertamente en Cuba libre”.

 

 

[1] En septiembre 1988 la Delegación de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas encargada de observar la situación de los derechos fundamentales de la persona en Cuba finalizó su misión en la isla caribeña con un encuentro con Fidel Castro en La Habana. Más información aquí: https://elpais.com/diario/1988/09/27/internacional/591318015_850215.html

[2] Leoncio Ponce Rodríguez es preso político condenado a 42 años, de los cuales en 2019 llevaba 31 años encarcelado. Denuncia de Leoncio de la cárcel “Combinado de Guantánamo” aquí: https://www.youtube.com/watch?v=O5zM4p_IS0k o de su familia aquí: https://www.youtube.com/watch?v=nWoqrnMNuJQ

[3] Blog del “Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia”, organización opositora al régimen comunista en Cuba, aquí: https://forojuvenil.wordpress.com/

[4] Entrevista con el disidente Rolando Rodríguez Lobaina pueden encontrar en el archivo de “Memory of Nations”: https://www.pametnaroda.cz/en/lobaina-rolando-rodriguez-1969

[5] Página oficial de la organización “Unión Patriótica de Cuba” aquí: https://www.unpacu.org/